BODEGA OTAZU PRESENTA ‘GENIOS DE OTAZU #2’: UN VIAJE AL ALMA DEL VINO DE LA MANO DEL ARTISTA PABLO ARMESTO

Bodega Otazu presenta ‘Genios de Otazu #2’, la segunda edición de este proyecto artístico y enológico que busca sintetizar y conjugar la labor creativa de un artista, que en esta ocasión es Pablo Armesto, con el trabajo del equipo técnico de la bodega navarra, uniendo así arte y vino. Este proyecto cuenta con varias fases: la primera es la reinterpretación de una barrica por parte del artista y, la segunda, la creación de una edición limitada de un vino. Para ello, el artista participa en la vendimia y en el ensamblaje, además de diseñar la etiqueta y la caja que contendrá la botella.

En esta ocasión, Pablo Armesto ha sido invitado por Bodega Otazu a reinterpretar, con su propia estética y lenguaje, una barrica de vino, un trabajo que ha dado como resultado una obra de arte que se suma a la colección privada de la Fundación Otazu. ‘El Espíritu del Vino’ es la obra que Armesto ha realizado para ‘Genios de Otazu #2’. Ubicada en la sala de barricas subterránea, se trata de una barrica flotante que, en un movimiento espectacular, asciende sobre las demás. Una escultura que combina la tradición del vino envejecido en barrica con la tecnología más avanzada. Esto se debe a que la obra es interactiva y permite que el visitante pueda dejar registradas las pulsaciones de su corazón a través de un dispositivo que transmite la propia escultura y que hace que las luces del interior de esta oscilen en ritmo e intensidad. La misión de Armesto con ‘El Espíritu del Vino’ es transmitir a la gente que “los objetos se impregnan también del alma, del esfuerzo, de la ilusión de las personas, dejando huella en las personas, lo mismo que ocurre también con el vino”, afirma el artista. Además de reinterpretar la estética de una barrica con su propio lenguaje, la segunda parte del proyecto Genios de Otazu sumerge al artista en la elaboración de su propio vino.

Este proceso comienza con la vendimia y continúa con el ensamblaje, que también realiza el artista, asesorado por el director técnico de Bodega Otazu, para finalizar con la realización del diseño de la etiqueta y de la caja que contendrá la botella. Genios de Otazu #2 (añada 2017) es un vino tinto con D.O.P. Pago de Otazu procedente de las uvas más selectas de Cabernet Sauvignon (70%), Merlot (23%) y Tempranillo (7%). Tras una selección manual de las uvas, se realiza una microvinificación en barricas de roble francés de 225 litros y, posteriormente, una fermentación maloláctica en barrica con movimiento de las lías dos veces por semana. Tras una crianza de 15 meses se embotellaron 600 botellas que reposan, durante un mínimo de 18 meses, en el botellero subterráneo de la bodega navarra.

Siguiendo la idea del espíritu, el corazón palpitante, la energía de las personas que conforman la bodega y, en especial, la luz, Armesto concibe una etiqueta en la que se dibuja un corazón con tinta retro-luminiscente que brilla en la oscuridad y que, de nuevo, transmite esa sensación de exclusividad y de ser un objeto único. La edición limitada de ‘Genios de Otazu #2’ sólo pone a la venta 300 botellas de las 600 producidas. Estas se presentan en una caja fabricada en Corian, una obra de arte numerada y firmada por Armesto disponible para su adquisición por coleccionistas y amantes del arte. En ella, se puede incluir una luz LED que permite apreciar la luz escaparse por las aberturas de la caja. Pablo Armesto (Schaffhausen, Suiza, 1970) es pintor, diseñador gráfico y creador de instalaciones y arte público a través de intervenciones site-specific. Se trata de un artista que trabaja desafiando las fronteras entre ciencia, tecnología y arte, utilizando todos los recursos a su disposición de forma creativa. Así, consigue crear obras escultóricas e instalaciones con las que el público puede interactuar gracias a la utilización de sistemas de programación de Arduino y luces LED, entre otros materiales.

*P.V.P. Genios de Otazu #2: Pablo Armesto: 549,95 euros

Sobre el proyecto ‘Genios de Otazu’

Genios de Otazu es un proyecto artístico que la Fundación Otazu lleva impulsando desde el 2016. Con él busca sintetizar la labor creativa del artista plástico y la del enólogo. Este proyecto cuenta con varias fases: la primera de ellas es la reinterpretación de una barrica por parte del artista y la segunda la creación de una edición limitada de un vino que incluye el diseño del packaging y la etiqueta por parte del artista. En la primera edición de este proyecto, Bodega Otazu eligió al artista David Magán para protagonizar esta acción. En la primera fase del proyecto Magán reinterpretó con su propio lenguaje y bajo la supervisión del equipo técnico de Bodega Otazu, la estética de una barrica de vino, creando así una obra de arte que se sumó a la colección privada de la Fundación Otazu. En la segunda edición el artista elegido ha sido Pablo Armesto, con su obra ‘El Espíritu del Vino’.