Otazu colabora con TRACASA, AIN (Asociación de la Industria Navarra) y UPNA (Universidad Pública de Navarra) en un proyecto de investigación que desarrolla tecnología y cartografía de precisión para la gestión de viñedos.
Viticultores y enólogos son conscientes de la existencia de diferencias, más o menos acentuadas, tanto en la cantidad como en la calidad de la uva recogida en sus viñas. Conocer y cartografiar dicha variabilidad espacial es de gran relevancia para una mayor eficiencia en la gestión de viñedos.
Por este motivo, Otazu colabora con TRACASA, AIN y UPNA (Universidad Pública de Navarra) en un proyecto de investigación que desarrolla tecnologías y cartografías de precisión para la gestión de viñas.
El proyecto consiste en captar imágenes con cámaras multiespectrales a bordo de un UAO (Unmanned Aerial System) y un avión. Los datos son registrados por un sensor de campo acoplado a un todoterreno. Dichos equipos proporcionan información de mayor resolución espacial y temporal que la aportada hasta ahora por las imágenes de satélite.
La toma de imágenes se realiza durante el envero, cuando la uva está cambiando de color, aproximadamente un mes antes de la vendimia. Tras la captura y procesado de los datos, los mapas de vigor con especificación de las zonas con vigor alto o bajo pueden estar disponibles en unos cinco días.
En el marco del proyecto se establecen también las relaciones entre índices derivados de la información multiespectral y parámetros de producción de la vid, de calidad de la uva y de las características del suelo.
El estudio de viticultura de precisión pretende en última instancia generar un Servicio de Viticultura de Precisión que, una vez incorporado al mercado, ofrecerá anualmente a las bodegas que lo soliciten mapas de vigor de sus viñedos, junto a otra información relevante. Las bodegas podrán acceder y gestionar dicha información a través de un visor web.
Dicho trabajo forma parte de un proyecto de investigación más amplio que lleva por título Cartografías de Precisión mediante Sistemas Aéreos No Tripulados y Tripulados para la gestión en ámbitos Vitivinícola y de Patrimonio Artístico (IPT-2011-1188-370000).
El proyecto global, que viene desarrollándose desde 2011 y finalizó en diciembre de 2014, está financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad dentro del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica 2008-2011, Subprograma INNPACTO. La iniciativa global tiene un presupuesto de 632.000 euros y cuenta con una ayuda de 288.545,78 euros en forma de subvención y 117.858,57 euros en formato de préstamo.
El consorcio formado por TRACASA (líder y coordinador) desarrolla el subproyecto de viticultura de precisión (uno de los dos objetivos que componen el proyecto global) en las instalaciones de la Bodega Otazu (Etxauri, Navarra).