Para las parejas amantes del vino y para quienes sienten pasión por el arte contemporáneo, la propuesta de enoturismo de Otazu se convierte en una de las mejores opciones para celebrar San Valentín. La Bodega comparte con los visitantes no solo sus propuestas enológicas, sino, también, sus espacios, que aúnan la belleza de un valle idílico junto a la tradición, el patrimonio histórico, el arte contemporáneo y, por supuesto, el vino, donde les aguardan experiencias inolvidables.
San Valentín es el tiempo perfecto para ser detallistas y qué mejor regalo que seguir viviendo experiencias y momentos juntos. Y nada mejor que disfrutar de una escapada a un entorno de belleza inspiradora como es el Señorío de Otazu (siglo XII), una Bodega antigua (1840), una sala de barricas subterránea inaugurada en 1998 y todo alrededor de una intensa sintonía con el arte contemporáneo. Pero hay mucho más, una arquitectura respetuosa con el paisaje y una bodega moderna, concebida para la creación de vinos de calidad, que se muestra a quienes llegan a Otazu.
Para los apasionados del enoturismo, Otazu ofrece el día de los enamorados la oportunidad de disfrutar de las escapadas en pareja desde otra perspectiva, una experiencia reconocida por la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) en los V Premios de Enoturismo ‘Ruta del Vino de España’ en 2020 como Mejor Bodega Abierta al Turismo, “por ser una Bodega que sitúa el mundo del vino al mismo nivel cultural que las grandes obras de arte contemporáneo y plasmar, de manera rotunda, la unión del vino con la historia, la naturaleza y el arte”.
Y si se habla de enoturismo, por supuesto, esta visita incluye un recorrido siguiendo los pasos que dejan las uvas desde la viña, pasando por la sala de elaboración y la sala de barricas subterránea —símbolo reconocible de la Bodega y obra del arquitecto Jaime Gaztelu—, y la cripta de botellas, hasta llegar al salón de catas donde se termina la visita con una cata de tres vinos armonizados con pintxos elaborados. Esta experiencia se puede adquirir gracias a los bonos regalos disponibles en su página web.
El broche más romántico de esta escapada es pasar la noche en el Hotel Alma de Pamplona, reconocido con 5 estrellas, después de vivir una cena íntima en el restaurante gastronómico La Biblioteca poseedor de una estrella Michelin, guiado por el chef Leandro Gil, quien ha revolucionado la cocina navarra. Allí, se podrá disfrutar del Gran Menú Degustación, en el que ingredientes aparentemente humildes, como las verduras de la huerta, las hierbas salvajes o las raíces, se convierten en protagonistas de la mesa. El Hotel Alma está considerado entre los 10 mejores de España, según los Travellers’ Choice de TripAdvisor.