GUILLERMO PENSO CONSOLIDA LA FUNDACIÓN OTAZU COMO UN ESPACIO ÚNICO EN EL QUE ARTE Y VINO CREAN LA ARMONÍA PERFECTA

Guillermo Penso cree firmemente que el vino es una forma de arte. Él es el único mecenas en España que ha sido capaz de unir ambos mundos creando un ensamblaje perfecto. Fueron sus padres quienes, desde pequeño, le inculcaron esa pasión por el arte llevándolo a visitar y conocer museos y galerías de todo el mundo. “Ese amor que ellos sentían y siguen sintiendo por el arte es muy contagioso”, recuerda. Su pasión por este fenómeno, que él define como “una ventana a una sociedad, a una cultura y la relación con su tiempo” se materializó en forma de proyecto en 2016 con el nacimiento de Fundación Otazu, que él mismo preside.

Ingeniero de Telecomunicaciones especializado en nanotecnología por la Universidad Técnica de Múnich (Alemania), con diversos másteres en Filosofía, Economía y Sociología Política, Penso ha sabido aprovechar su formación multidisciplinar y sus inquietudes para crear un proyecto que trasciende la elaboración de vino y se adentra en el ámbito cultural. Desde el principio, el presidente de Fundación Otazu y también patrono del Museo Reina Sofía de Madrid, además de miembro del Comité de Adquisiciones de Arte Latinoamericano de la Tate Modern de Londres, ha tenido la visión de construir un espacio donde el arte y el vino se conecten de manera orgánica, creando experiencias transformadoras tanto para los artistas como para los espectadores.

Esta visión le ha valido a la institución la obtención de diversas distinciones, como el Premio “A” al Coleccionismo de Fundación ARCO en 2020, que reconoció a Fundación Otazu por su compromiso con la conservación y difusión del arte contemporáneo. Este prestigioso galardón subraya la singularidad de Otazu como una institución que no solo preserva el arte, sino que lo utiliza como un medio para enriquecer el mundo vinícola. La Fundación apoya a artistas consagrados y ofrece una plataforma para talentos emergentes, lo que le consolida como un motor cultural en el ámbito nacional e internacional.

Uno de los proyectos más emblemáticos de la Fundación es Genios de Otazu, una iniciativa que invita a distintos artistas a colaborar con el objetivo de enriquecer el diálogo entre el arte y la naturaleza. Estas colaboraciones, en las que han participado artistas como David Magán (Madrid, 1979) o Pablo Armesto (Shaffhausen, 1970) se han centrado en proyectos que promueven el progreso social y la puesta en valor del arte contemporáneo en la sociedad.

Además, la Fundación Otazu organiza importantes eventos culturales, como el Otazu ArtWeekend y la Bienal de Otazu, donde el arte monumental se presenta en plena naturaleza, transformando el paisaje en un espacio expositivo. Estos eventos han atraído a artistas de renombre nacional e internacional y han logrado situar a Otazu en el centro de la escena artística contemporánea.

Toda esta labor desarrollada por Guillermo Penso no ha pasado desapercibida. En 2022, el presidente de Fundación Otazu fue elegido como una de las 50 personas más influyentes del mundo del arte por la revista Forbes, un reconocimiento que resalta su capacidad para fusionar el arte y la industria vinícola en una propuesta cultural única. Esta distinción subraya el impacto que ha tenido Penso en la promoción del arte contemporáneo y en posicionar Fundación Otazu como un referente internacional.

Con Guillermo Penso al mando, Fundación Otazu sigue apostando por el crecimiento, así como por expandir su colección de arte y continuar con su misión de crear espacios que promuevan la interacción entre el arte y el vino. Él ha sido el artífice y ha logrado construir una institución que no solo preserva el arte, sino que lo hace accesible y relevante y lo integra en la cultura contemporánea.