CREANAVARRA Y BODEGA OTAZU LLEVA AL MUSEO DEL TRAJE UN PROYECTO QUE FUSIONA MODA, VINO Y ARTE

Bodega Otazu viaja a través de distintos mundos, fusionando moda, diseño, arte, vino y tradición en un mismo concepto, siendo parte, en su afán por evolucionar y reinventarse, de la VIII edición del Mes del Diseño Emergente, que tiene lugar en el Museo del Traje de Madrid. Desde el 1 de junio hasta el 3 de julio, en la Avenida Juan de Herrera, 2 (Madrid), la Bodega Navarra y Creanavarra serán parte de esta exposición, con una muestra en la que se exhibirán vestidos inspirados en la esencia de su historia.

La propuesta nace como fruto de un proyecto de colaboración con Creanavarra Centro Superior de Diseño, un acuerdo que se firmó el pasado año y que ahora toma forma gracias a la puesta en marcha de distintas iniciativas mediante una propuesta sorprendente e innovadora, en la que el alumnado se sitúa como centro de la acción. Este convenio marca un importante hito en la trayectoria de Bodega Otazu, ya que Creanavarra cuenta con una historia educativa de más de 27 años y una visión internacional del diseño que la ha convertido en un centro de referencia nacional.

En concreto, el alumnado de Diseño de Moda, apoyado por Diseño Gráfico e Interiores, ha liderado un proyecto en el que trasladan la esencia de la Bodega Navarra en siete diseños. En relación a los diseños expuestos, alguno de ellos ha querido potenciar el material ligado al vino, como puede ser el corcho para vestir la prenda, otros, en cambio, han recurrido al uso del propio vino con el fin de realzar la ropa. También se ha desarrollado el concepto poniendo el punto de vista en las texturas, la propia naturaleza de la Bodega, sus colores, el enclave donde se encuentra o bien inspirándose en algunas de las piezas de la colección de arte que Otazu alberga en su Bodega.

El Museo del Traje ha sido el encargado de elegir una de las propuestas que se han presentado en común, y que tiene el vino como centro del relato. Se trata de ‘Origen’, que basa su diseño en la tierra navarra, en las raíces que crecen dentro de su microclima, y en las hojas que “se alimentan del aire con olor a arte y cultura internacional que descansan en sus instalaciones”. Tierra, arte y vino se unen para ofrecer una experiencia completa. “Las bodegas viajan alrededor del mundo en busca de nuevas promesas con quien fusionar estilos año tras año para llevar a cabo un embotellado único como el arte que desarrollan”, indican los alumnos que han llevado a la práctica este proyecto. Bajo esta premisa, los materiales que se han utilizado para el diseño de esta iniciativa son las propias botellas de vino, corcho, tierra, metal y tul.

La espectacularidad de los diseños se conjuga con la escenografía ideada por el alumnado de Diseño de Interiores de Creanavarra. La puesta en escena interpreta la “explosión del vino”. Cada traje está acompañado con su botella y sobre ella corchos flotantes de Otazu, que quieren interpretar esa “fiesta” del vino, ese momento del brindis en el que todo fluye, todo levita. Sobre los corchos y botellas, cada una con un etiquetado único concebido por estudiantes de Diseño Gráfico del mismo Centro, emerge un tul que de manera figurativa representa el vino que envuelve a los diseños y al mismo tiempo cierra la atmosfera creada.

El acuerdo entre Creanavarra y Bodega Otazu es un ejemplo excelente para mostrar la unión de la Bodega con el mundo artístico, en la que, aunque el vino sigue siendo el hilo conductor de ese lugar único llamado Otazu, no es menos importante el arte. De esta manera, Bodega Otazu puede presumir de ser el hogar de la colección de arte contemporáneo privada más extensa de Europa, lo mismo que lo hace de ser el viñedo con D.O.P. Pago más al norte de España, convirtiéndose en una de las sólo 19 bodegas en España que cuenta con el reconocimiento de calidad de “Vino de Pago”, máxima categoría que puede obtener un viñedo.