En pleno corazón del valle de Etxauri, entre la sierra del Perdón y la sierra del Sarbil, a escasos kilómetros de Pamplona y en el eje que une San Sebastián y Logroño, Otazu se revela como el destino ideal para quienes buscan una escapada diferente, alejada del bullicio y conectada con la belleza auténtica del paisaje, el arte y la cultura vitivinícola.
En esta época del año, el viñedo se encuentra en un momento de plenitud, teñido de verde. Es el instante ideal para pasear entre las viñas. Cada paso permite descubrir el respeto con el que Otazu cultiva su entorno y la personalidad de su terroir marcado por una influencia atlántica, y certificado bajo la Denominación de Origen Protegida Pago.
La experiencia Visita y Cata en Otazu se inicia en el Señorío, donde el pasado cobra vida entre edificios cargados de historia: el Palacio de Otazu renacentista del siglo XVI, la Torre Palomar del siglo XIV o la Ermita románica de San Esteban del siglo XII, en diálogo constante con intervenciones artísticas contemporáneas al aire libre.
El recorrido continúa por la antigua bodega de 1840, hoy convertida en un museo del vino y centro de arte de la Fundación Otazu, con una colección de más de 150 obras de artistas nacionales e internacionales. Un espacio donde la creatividad y la historia del vino se entrelazan, ofreciendo al visitante una inmersión cultural inolvidable.
La visita sigue en las modernas instalaciones subterráneas, donde reposan las barricas y botellas de la Bodega. Posteriormente, el visitante es invitado a una cata de tres vinos armonizados con pintxos, que culmina con la experiencia El Sonido del
Vino: una degustación a ciegas de una de las referencias de alta gama de Otazu, acompañada por una pieza musical creada en exclusiva para ese vino. Un diálogo sensorial entre oído y paladar.
Esta experiencia se puede reservar en su web www.otazu.com, donde también se puede consultar toda la programación de visitas y actividades. Porque Otazu es mucho más que una Bodega: es un lugar donde el vino se convierte en arte y el arte, en emoción.